DECÁLOGO POR LA CIBERCONVIVENCIA POSITIVA

En diversas ocasiones nos han preguntado miembros de la comunidad educativa de qué forma pueden transmitir algunos valores o habilidades, transversales al contenido del curriculum educativo, pero que afectan directamente al trato con el alumno y al desarrollo del mismo. Pués bien, hoy recomendamos una serie de pautas básicas sobre la relación y uso de los más jóvenes con las redes sociales. Si bien es verdad, este vídeo y material escrito que se acompaña está pensado para el público escolar pero se puede aplicar también al mundo adulto porque también cometemos ciertos errores fácilmente evitables.

La entidad Pantallas Amigas en colaboración con Habbo, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado  y el Instituto de la Juventud  se ha unido a la campaña «No Hate Speech», enfocada como un recurso didáctico para fomentar en la comunidad educativa la ciberconvivencia positiva y la lucha contra el ciberbullying, es decir, el uso responsable y no nocivo de los medios que ofrece Internet, tanto para uno mismo como para los demás. Se plantea el visionado de este video, junto con otros interesantes que ha creado Pantallas Amigas sobre este tema, así como la explicación de un decálogo básico para la consecución de este fin. Os animamos a profundizar en cada una de las 10 recomendaciones y a intentar aplicarlas, tanto jóvenes como adultos.

1. Cuidado con los datos ajenos.

2. Discreción.

3. Respeto y prudencia.

4. Visión global y creativa.

5. Observación y empatía.

6. Gestión positiva de las emociones.

7. Compromiso y sensibilidad.

8. Implicación activa y constructiva.

9. Tolerancia y participación.

10. Solidaridad.

Como nota final también os proponemos una reflexión. En una entrada reciente del blog,  «Jóvenes y Redes Sociales», mencionábamos algunas muestras de lo que piensan los jóvenes con respecto al uso que hacen de las redes sociales, en una de ellas se decía «Dices cosas que no dirías en persona».  Una de las condiciones que creemos que ampara los comportamientos en la Red es el anonimato, cuanto en realidad estamos expuestos a todo lo contrario. Antes de realizar alguna acción que nos suponga duda en Internet, podríamos plantearnos la siguiente pregunta: «¿Haría lo mismo delante de un auditorio repleto de personas que me observan?»…